Para ser cazador es necesario tener una licencia de caza en vigor expedida en tu comunidad autónoma, una licencia de armas en caso de utilizar arma de fuego para tus jornadas cinegéticas y un segro de caza en vigor.

El equipo necesario para empezar a cazar es muy personal y depende mucho de la inversion que quieras efectuar, pero ten encuenta que el mundo de la segunda mano es una muy buena primera opcion.

Las vedas de caza son normativas autonómicas de cada comunidad, en las que ellos situan las fechas efectivas para esta actividad respetando la cria de las especies y su repeo en el campo.

Las modalidades de caza menor más comunes son: la caza de perdiz, la caza de liebre, la caza de conejo y la caza de faisán.

La diferencia entre la caza menor con perro y sin perro radica en el uso o no de un canino como ayuda durante la actividad de caza. En la caza menor con perro, se utilizan perros entrenados específicamente para buscar, rastrear y recuperar presas, como aves o conejos. Estos perros ayudan al cazador a encontrar el objetivo y también a recuperarlo una vez que ha sido abatido. Por otro lado, en la caza menor sin perro, el cazador depende de sus propios sentidos y habilidades para localizar y perseguir las presas. Esto implica que el proceso de localización y recuperación puede ser más difícil y requiere una mayor destreza por parte del cazador.

Las armas utilizadas en la caza menor pueden ser escopetas, rifles de calibre pequeño o incluso arco y flecha.

La caza menor es una práctica arraigada en nuestra cultura que ofrece diversas modalidades para disfrutar al aire libre. Desde la emocionante caza con perros de muestra hasta la estratégica caza con arco, cada modalidad tiene su encanto y desafíos propios. Ya sea que prefieras la codorniz, la perdiz o el conejo, la caza menor brinda la oportunidad de conectar con la naturaleza y poner a prueba tus habilidades de manera responsable y sostenible. ¡A disfrutar de esta apasionante actividad!